La sociedad actual, si bien ha avanzado en muchos aspectos, considera que algunas aristas son permanente e inamovibles, por ejemplo, estudiar una carrera y trabajar en esa profesión por el resto de tu vida. Sin embargo, tomar la decisión de cuál va a ser tu área laboral en la juventud no garantiza que aquello es lo que deseas por los próximos 30 años (y más). Ya sea porque elegiste con poco conocimiento, o notaste a medida que madurabas que te interesaban otras carreras o simplemente te apasiona algo que nunca te permitieron estudiar, tenemos que decirte algo importante: aún estás a tiempo de cambiar de profesión en Canadá.
En la entrevista de hoy conoceremos a Alejandro Puebla de 46 años, profesor con más de 20 años de experiencia en el área de la educación, quien decidió darle un vuelco a su vida y comenzar a estudiar Negocios en Conestoga College, Kitchener, Canadá.
Si Alejandro te parece conocido, es porque forma parte del equipo de One2GO desde finales de 2022, entrevistando a los estudiantes interesados en aplicar a un programa de estudios en Canadá.
Mi grupo familiar lo conforma mi esposa Jeanette, ella es de profesión Contadora y trabajaba como jefa de Presupuesto en la municipalidad de Quillota. Nuestra hija mayor, Catalina, estaba estudiando Arquitectura en la Universidad, pero congeló. Daniela, nuestra hija del medio, terminó 4to medio y Diego, nuestro hijo menor, estaba cursando sexto básico. En mi caso, soy de profesión profesor y trabajaba como director de un Departamento de Educación en la Quinta Región de Chile.
La iniciativa fue mía. La verdad es que antes, cuando estábamos recién casados, le propuse en un momento a mi esposa que nos fuéramos a Australia. Ya tenía esa inquietud, lo vimos, pero llegó la Catita y se truncaron los planes y tu sabes que con hijos es difícil la cosa.
Y ahora, la retomamos en realidad por un par de factores, uno de los que más nos marcó es la situación que vive el país, la situación política y económica; nosotros sentimos que no viene un buen futuro. También el tipo de país que hoy estamos viviendo, en parte también, por la situación política y económica. La falta de respeto del uno con el otro, la inseguridad, todo eso conlleva a poder movernos y ver otras opciones. Y, por último, ¿sabes qué? Necesitábamos un “refresh” en nuestras vidas profesionales y personales, nosotros a nuestra edad, a esta altura de la vida, si bien no somos viejos, ya tenemos un recorrido hecho, un camino andado y la verdad es que necesitábamos más movimiento en ese sentido. Así que teníamos que asumir un nuevo reto y desafío.
Jeannette tiene 48 años y yo, 46 años.
La primera reacción fue de mi señora, porque yo lo hablaba con ella, y no le gustaba la idea. Le iba mostrando ejemplos en las noticias, le iba comentando “mira, esto se va afianzando, se está haciendo peor”. Y por ahí fui un poco estratégico también, hablé con mi hija mayor, porque ella es muy parecida a mí y yo sabía que tenía muchas ganas de irse, así que por ahí la fuimos ablandando (a Jeanette), y ya después mi hija de al medio se sumó y mi hijo menor también (risas). Así que yo creo que se vio en minoría.
Ya después viendo la experiencia de otros chilenos, estuvimos en el grupo de Chao Chile y encontramos testimonios con la agencia (One2GO), así que se lanzó al vacío, lo cual valoro mucho. Fue un acto de valentía muy grande, por ella misma y por la familia, porque por ella, a lo mejor, no se habría movido.
Mira, yo creo que se fue dando, tiene que haber sido entre abril y mayo de 2022. Fue muy reciente, porque en esta búsqueda de emprender, yo quería tener una Cafetería, me iba a poner con un Café y la verdad tuve tres o cuatro opciones, y todas se fueron cayendo. No entendía por qué pasaba. Opciones aseguradas y se caían. Jeanette me decía “por algo es”.
Hasta que en algún momento dijo “si por algo es y cae esto (haciendo referencia a Canadá)”, no sé cómo, no recuerdo como comenzamos a averiguar y así se fue gestando. Desde que nos enfocamos en hablar de Canadá, debe haber sido entre abril y mayo, y ya Jeannette tomó la decisión a mitad de mayo. Fue relativamente rápido como se dio el tema.
Claro que sí, y bueno, lo más difícil fue para ella. Yo terminé mi contrato en septiembre de 2022 y Jeannette tenía un trabajo de planta, de planta municipal, entonces claramente eso da estabilidad y seguridad. Por eso creo que el acto de mayor valentía y amor por este proyecto es de Jeanette.
Honestamente, hicimos un recorrido desde Chile, partimos por Sudamérica, no había ningún país que nos gustara. Lo que teníamos claro que nos íbamos. Sudamérica no nos convencía, Centroamérica tampoco, Estados Unidos no nos parecía tan amigable.
Llegamos a proponer una votación, donde yo iba por Australia, nuevamente mi sueño de más joven y estaba la otra opción: Canadá. Votamos y me sacaron la cresta (risas): 4 contra 1, los cuatro querían ir a Canadá.
La verdad mi única preocupación de Canadá no era el país, sino el frío. Yo soy veranista, me gusta el sol y de calor. Entonces cuando hablas de Canadá, se te viene a la mente nieve y gente muerta de frío. Lo cual me ha sorprendido gratamente en mi estadía acá, que sí, hace frío cuando estás afuera, cuando te trasladas de un lugar a otro, pero dentro de la casa estoy súper cómodo, hoy ando con un polerón, pero podría andar con polera perfectamente. Distinto a lo que era en Chile, donde yo me abrigaba para ir a dormir, me vestía entero para dormir (risas).
He aprendido a disfrutar el invierno en Canadá y la verdad, cada vez me gusta más la experiencia. Ni ahí con Australia, chao Chile, chao Australia (risas).
Kitchener…yo creo que llegamos porque buscábamos una ciudad que no fuera muy grande. Nosotros somos de Quillota, no somos de ciudades tan grandes, pero tampoco nos gusta estar desconectados.
Toronto la veíamos como una ciudad bonita pero demasiado grande para nuestra expectativa, entonces empezamos a buscar ciudades relativamente cercanas y vimos que habían varios chilenos que se estaban conectando a Kitchener. Nos gustaba por la conexión con Toronto, Niagara y Estados Unidos. Uno de nuestros sueños es poder comenzar a recorrer Estados Unidos.
Y llegamos no a Kitchener, sino a Waterloo, la ciudad continua a Kitchener y que queda cerca de Conestoga College.
Una de las decisiones que teníamos que tomar era quien estudiaba. Mi ánimo fue para que Jeanette se embarcara, pero no quiso, y no la iba a presionar mucho si ya había hecho suficiente con decir “sí, nos trasladamos”.
Así que yo tomé el lugar, pero quería algo diferente, en este “refresh” quería trabajar y estudiar en algo distinto, pero no se si tan distinto, porque en el ámbito de la educación, en el cargo donde trabajaba como director, veía cosas relacionadas a recursos humanos, gestión y negocios. No se si está tan alejado, pero elegí una rama más específica, que hoy miro con harta expectativa para saber cómo me va a ir. Me entusiasma harto estudiar algo distinto a lo que manejaba anteriormente.
La verdad es que no. Hoy se que hay una alternativa para poder homologar mi título como profesor. No lo descartaría para tener más herramientas, pero no es algo que me quite el sueño. Creería que educación es una página que he avanzado con hartos años, pese a que también estar trabajando en la agencia, quiera o no quiera, sigo ligado a la educación. La educación no me suelta y soy agradecida de ella.
Desde el 2000 que empecé a trabajar, es decir, 22 años trabajando en educación. Doce años los trabajé como profesor y once años trabajé en puestos como Coordinador Técnico Pedagógico, Coordinador Técnico Comunal, y los últimos 5 años como Director del Departamento de Educación.
Mira, ella esta súper abierta al trabajo. Yo creo que le da más seguridad trabajar en algo relacionado a lo que ella maneja, pero no descarta estar en otro puesto. Veo que ella está dispuesta a la aventura, de tomar lo que venga, de analizar que trabajo le acomoda y claramente pensando que el trabajo nos va a permitir tener una mejor calidad de vida.
La verdad es que nuestros trabajos en Chile, fueron trabajos de mucha presión, de mucha responsabilidad, por ejemplo, en el caso de Jeanette, ella era jefa de presupuesto de todo Quillota, entonces llega un momento donde uno quiere algo más tranquilo, de menos responsabilidad.
En mi caso, no me costó nada, no ha sido tema, porque yo permanentemente he estado cambiando de trabajo. En mi carrera profesional he ido avanzando, y eso siempre ha significado movilidad. La verdad es que me agrada esa renovación y este es un tremendo desafío, una tremenda movilidad, pero la verdad no me asusta.
En el caso de Jeanette, yo creo sí, que le pasan más cosas con esto, sacarla de su zona de confort, de esa estabilidad y llevarla a algo más inseguro, tal vez, más inestable. Pero pienso que ella está tan contenta en Canadá que esos miedos y temores se han ido disipando.
Estamos esperando que yo empiece a estudiar para que ella tenga la oportunidad de poder trabajar. La verdad es que sí, por un lado, es tema “la edad que tenemos, empezar de nuevo, empezar de 0”, pero igual creo que no empezamos de 0 específicamente, ósea, contamos con muchas herramientas para poder sobrevivir y manejarnos bien en este país.
En general hubo de todo, felicitaciones, emoción de parte de nuestras personas más cercana en la familia. Con respecto a los compañeros de trabajo de Jeanette, su jefe en particular, sorprendido, porque ella era un muy buen elemento y él no lo podía creer. Pero a la larga, después de decantar, nos transmitieron todas las buenas de energía y ánimos para este viaje.
Por otra parte, creo que no lo entienden mucho: “si ustedes tienen todo esto, ya resolvieron todo, tienen casa, profesiones, la vida resuelta, ¿cómo te aventuras hoy día?”. Yo lo considero valentía. Pero bueno, uno los mira desde acá y dice “pero ¿cómo se quedan allá? ¿Como no dan este salto, sabiendo como está la situación actual?”.
Mi nivel de inglés, dentro de mi familia, era el más bajo. Siempre digo, el nivel de “Luis Jara” (risas). Y claramente, para mí nunca fue tema el inglés, se que alguien hablaba en inglés cuando lo escuchaba hablar. Y bueno, a partir de esta definición y saber que tenía que llegar con cierto nivel de inglés, había que prepararse.
En el caso de Jeanette, ella estaba uno o dos peldaños más arriba que yo, tiene buen Listening, y yo creo que por ahí tiene más herramientas que yo, claramente, para el inglés y la comunicación, lo que es bastante bueno si pensamos en el trabajo.
Tomé el Pathway como herramienta para poder llegar, que es la gran ayuda que uno tiene para entrar directamente. Partí desde el nivel básico, estudiaba 3 horas diarias, por varios meses, hasta que lo logré.
Hoy, lo que más valoro de ILAC Pathway es que te entrega la posibilidad de aplicar a los estudios y a los permisos. Eso no lo tiene otra institución, y es para mí su mayor valor.
Pero esto es un aprendizaje continuo, incluso en Canadá, a mí me gusta ir a comprar solo porque te permite interactuar con las personas, estamos asistiendo a conversacionales, inmersos en el idioma al vivir aquí. Yo escuché a muchas personas que se venían con un buen nivel de inglés, pero nunca terminan de ser tan fluidos, entonces claramente si a mí me cuesta más, tengo que trabajar en ello, permanentemente.
Además del inglés, que fue lo más complejo, el resto era súper simple. Debía tener la licencia de Enseñanza Media y la concentración de notas de Enseñanza Media. Como apliqué a un Diploma no tenía que presentar mis documentos universitarios. También el pasaporte vigente.
Exactamente, me acuerdo mucho porque estábamos muy ansiosos, 10 días. Entre que aplicamos, fuimos a hacer los biométricos, volvimos. Para nosotros fue muy rápido.
Estábamos nerviosos, porque cuando ingresábamos a la aplicación nos aparecía un mensaje como que los biométricos no estaban validados. Entonces pensábamos que hicimos mal. Preguntamos en grupos de ayuda y nadie tenía respuesta, nos decían que teníamos que esperar. Entonces pensamos que esto iba a truncar un poquito el sueño, hasta que llegó la respuesta por correo, ahí se disipó todo.
Lo celebramos, nosotros tenemos en la familia un lema que es: los logros se celebran. Y celebramos con comida (risas). Este momento en particular fue de mucha alegría, el sueño ya no era un sueño, sino algo más concreto, y eso entre que te da más ganas, pero también te va asustando: ya es un proyecto que se está haciendo realidad.
En mi caso, yo ya estaba sin trabajo, en el último periodo, fue más fácil. Jeanette estuvo con su trabajo, días de descanso, y en el último periodo tomó todas sus vacaciones y días pendientes. Catalina congeló la carrera de Arquitectura. Daniela estaba en 3ro medio y la recomendación era que se viniera con 4to medio, entonces la retiramos del colegio y rindió un examen de validación, así se vino con 4to medio rendido. Diego estuvo un semestre en el colegio, y los últimos meses del segundo semestre lo sacamos. Estábamos todos con cursos de inglés.
También partimos con la plataforma de “Chao Chile“, que es la primera inducción de gente que está acá, también van saliendo datos de donde puedes aprender inglés. Hay una persona que nosotros valoramos mucho, un colombiano llamado Pancho Ochoa, que hace inglés desde cero, un chico súper talentoso que enseña inglés súper bien, entonces te vas familiarizando con el idioma.
Fue un momento muy muy tenso, la verdad es que la oficial no fue muy cariñosa (risas). Nos hizo esperar sentados 20 minutos. Ella no podía entender como Catalina, que también viene a estudiar (Culinary Managament en septiembre de 2023) podía llegar tan pronto. Nosotros le explicamos en nuestro inglés, que ella no podía quedarse sola en Chile y que obviamente tenía que venir con nosotros. La oficial, un poco enojada, nos dijo “ya, tomen asiento por allá”. Nos hizo esperar 20 minutos, que han sido los más largos, te pasas rollos de todo: deportados y esposados en el avión. Hasta que nos llama y nos dice: ya aquí están sus documentos y con la mano hace el gesto de “retírense”. Y nosotros esperábamos el “Welcome to Canada”. Y no hubo, ese es un sueño que solo algunos afortunados lo tienen.
Cuando terminamos de sacar las maletas y tenemos que pasar a nuestra mascota, nuestro gatito Jaru, la niña fue super gentil. Entonces, le dijimos que no nos habían dado el “Welcome to Canada” y ella nos lo dijo. Y ese fue el momento de mayor satisfacción del día.
Íbamos con todos los papeles y documentaciones, pero bueno, el oficial es el que manda.
Pasó algo súper loco, porque los meses anteriores, cuando hablábamos del viaje a Canadá, la sensación de malestar, dolor de “guatita” (estómago) y la tensión se va acrecentando a medida que se acercaba la fecha del viaje. A nosotros nos pasó que todo eso se disipó cuando llegamos a Canadá. Yo creo que fue por varios factores: el entorno, la ciudad preciosa, el barrio donde estamos viviendo, la gente increíble, es de las cosas que más nos han gustado. Las personas que viven acá, una palabra siempre cariñosa, un saludo, aunque no te conozcan, si te ven en problemas, una paciencia increíble.
Llevamos 3 semanas apenas y estamos enamorados del lugar y la única reflexión que hacemos nosotros mismos es: ¿por qué no tomamos la decisión antes?
No nos sentimos extranjeros, es algo muy raro, hemos conocido algunos chilenos, amigos que se han portado super bien, hay mas sentido de comunidad que dentro de nuestro país, eso es super potente. Es rarísimo, es como si hubiese estado aquí siempre, en esta ciudad.
En términos del acceso, fácil, los buses también. Todos me decían que me iba a demorar no se cuántas horas en bus al College. Queda a 40 minutos, en un bus calefaccionado, cómodo, sentado. Me queda a una cuadra en el paradero, a otra cuadra el supermercado, el acceso a las compras es fácil, hay más variedad que en Chile, me atrevería a decir que un poco más bajos los precios. Entonces eso ayuda a que te sientas más cómodo en el lugar donde estás.
Hay seguridad a toda prueba, por ejemplo, la Dani va a la biblioteca sola, toma el bus, algo que no hacía en Chile. La verdad es que tenemos mucha confianza en eso. Es impagable.
Sí. Estamos esperando los tiempos para, en el caso de Jeanette empezar a trabajar, yo a estudiar en mayo, a Catita le queda más tiempo porque entra en septiembre, Diego va a entrar a su colegio y con Daniela estamos viendo cómo hacerlo para que estudie. Esos son los únicos detallitos que faltan.
Más que anécdota, es relacionado a lo que te decía, las características de la gente, aquí prima la amabilidad y el cariño. No te lo digo como algo utópico, sino que es la realidad.
Esta casa venía con muebles y entre ellos venía una cama con un colchón nuevo, pero el colchón era tan duro que nosotros nos levantábamos para descansar, a ese nivel (risas).
Entonces dijimos “no vamos a poder sobrevivir con este colchón, vamos a comprar uno nuevo”. Fuimos a una tienda, y la niña que nos atendió, Andrea, fue super amable, bueno nosotros también con nuestro inglés y humor la íbamos haciendo reír. Y ella nos invitaba a que probáramos los colchones, entonces nos íbamos a acostar a cada uno y todo bien. En ese proceso, nos pasaba dos almohadas, que las cubría y probabas acostarte con la almohada.
Ya, decidimos comprar un colchón y ella nos había dicho, nos mostraba la traducción que estas almohadas se regalaban a los clientes. Yo no sé de que manera lo habrá dicho pero lo interpretamos así. Entonces, cuando terminamos, le dijimos “¿y cuál es el presente de la tienda? ¿las almohadas? Y ella nos dice “A ver… espérenme”. Y se fue.
Se demoró como 15 minutos, yo entendí que iba a hablar con el jefe. Cuando vuelve nos dice “hablé con mi jefe y dijo que no, que no estaban dentro de la promoción porque las camas ya estaban rebajadas, pero aquí están, yo se las compré para ustedes” y nosotros le dijimos: “no, Andrea, no es eso lo que te estamos diciendo”, y se lo volvimos a explicar. Andrea nos contesta que no, que ella lo quería hacer y se emocionó, se puso a llorar, porque le toco pasar lo mismo y nos terminamos abrazando los tres.
Esto fue la semana pasada. Le dimos las gracias, y le dijimos que “no tendrías por qué haber hecho esto, estamos ahorrando, pero no a este extremo (risas)”. Y luego nos dice: “¿ustedes como trasladan esto? Porque aquí cobran un delivery”. Yo le respondo que sí, vamos a tomar el delivery. Andrea nos responde “pero ¿saben qué? no lo tomen, porque yo el domingo tengo libre y con mi esposo tenemos un camión y te lo vamos a ir a dejar. Nosotros no lo podíamos creer.
El domingo tuvimos a Andrea con su marido tomando once en nuestra casa, nos vinieron a dejar el colchón y ya hicimos amistad, de una cuestión tan simple, de la generosidad de ella y su marido. Trajeron un chiquitito de dos años y nos comentaron que pucha, no tenían tiempo para cuidarlo siempre y la Cata dijo que ella podía cuidarlo. Se armó algo tan bonito, de la nada, a cambio de nada, y eso ha sido permanente con muchas personas. Te estoy dando un ejemplo, pero muchas personas canadienses no tienen miramientos con el migrante, te entienden y te apoyan harto. Andrea es Rumana. Probablemente nos vamos a volver a juntar pronto.
Que no se cierren a la posibilidad, esto no es blanco o negro, generalmente la respuesta predeterminada no está definida, va en la pasión de lo que quieras y en darte a ti mismo la oportunidad de explorar algo distinto, ¿por qué no? Canadá te da esa oportunidad, date la oportunidad de estudiar lo que nunca pudiste o algo que te apasiona, como pastelería, cocina, cosmetología, que se yo, aquí tienes la posibilidad de hacer un trabajo calificado y eso lamentablemente no está en nuestro país.
Mi consejo es aventurarse, si sientes la necesidad de cambiar de rubro a algo distinto, que no se vea frenado por el que dirán, “¿cómo vas a estudiar otra cosa si eres un gerente u otra cosa?” y ¿qué importa?
Y del inglés, yo creo que se puede, absolutamente. Uno no solo utiliza el lenguaje, sino que también otras herramientas comunicativas, como la simpatía, el humor, de alguna manera te haces entender. Hoy tenemos la tecnología de por medio, que te permite traducir si no entienden lo que dices, en el caso de una urgencia, por ejemplo, pero mientras más inmerso estés en el inglés, mejor. A mi me va a pasar cuando empiece a estudiar, mis clases son 100% en inglés, y se que eso me va a ayudar un montón.
Agradecemos a Alejandro por su tiempo, sinceridad y transparencia para esta entrevista. De parte de todo el equipo de One2GO, les deseamos lo mejor en este camino que emprendieron como familia.
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